ORGULLO DIVINO
Autor: Adhemar Cuellar
“Por eso en las cosas de Dios tengo el orgullo que se puede tener en Cristo Jesús” (Romanos 15,17)
Es triste ver que muchos creyentes andan con timidez y vergüenza, los fieles de la iglesia de Cristo cuando alguien los apunta diciendo:
-“No sale de la iglesia”, “Este no suelta la biblia”, “este es un fanático”
-El aludido se siente avergonzado y dice ¿Quién yo? Y busca una excusa para evitar la burla. En lo referente a la fe Cristiana no tenemos que ser tímidos ni avergonzarnos, por el contrario tenemos que sentirnos orgullosos de nuestra fe.
Nuestro lema tiene que ser: “Orgullo quiero tener en abundancia, ¡Orgulloso! Así me siento de profesar mi fe en Cristo”.
Un niño que se miraba constantemente al espejo, pregunta a su papa:
¿Es verdad que todos somos hijos de Dios?
Si Tavito, todos somos hijos de Dios, responde el padre del niño.
Entonces el niño sin dejar de contemplar su rostro en el espejo dice lleno de orgullo:
-Creo que últimamente Dios está haciendo mejor su trabajo…
Tenemos diversos motivos para sentirnos orgullosos de ser Hijos de Dios
La palabra de Dios nos dice que: En Cristo Jesús Dios es todo generosidad para con nosotros, por lo que quiere manifestar en los siglos venideros la extraordinaria riqueza de su gracia. (Efesios 2,7)
En estos tiempos Dios está haciendo mejor su trabajo, El es generoso con sus hijos, a todos nosotros nos ha dado sobreabundantes regalos y riquezas espirituales.
Por Jesucristo hemos tenido acceso a este estado de gracia e incluso hacemos alarde de esperar la misma Gloria de Dios (Romanos 5,2)
Si tú crees que eres hijo de Dios, tienes que vanagloriarte de ello, tienes que hacer alarde, tienes que jactarte y sentirte orgulloso por qué por fe esperas tener la Gloria de Dios.
Queridos hermanos: En Cristo Jesús hemos llegado a ser ricos de mil maneras (1ra Corintios 1,5) Este es un motivo para celebrar y sentirse orgulloso.
No tenemos que avergonzarnos de ser cristianos. No escondamos la gracia, no ocultemos las riquezas y dones espirituales que nos ha concedido Dios. Caminemos por las calles, con la frente en alto, andemos por la vida con un rostro lleno de orgullo y gozo porque Dios en este último tiempo está haciendo mejor su trabajo, el está haciendo día a día mejores hijos diseñados con imagen y semejanza Divina. Amén
|