“La ciencia no lo sabe todo”
(Phil Bosmans)
Suponte que no hubiera habido adelantos científicos,¿ viviríamos mejor?
Tu respuesta será con seguridad, no.
La ciencia ha prestado grandes servicios a la humanidad y los seguirá ofreciendo.
Se han ido superando las limitaciones que había en otras épocas. Hoy día te encuentras al levantarte con tu despertador, teléfono móvil, tu música, tu tele...y el desayuno preparado.
Esto es una maravilla. Pero lo malo de la ciencia es que con el desarrollo puede apartar a los hombres de Dios y disminuir las relaciones entre ellos mismos.
Lo bueno de la ciencia verdadera es que cada día, dados los avances vertiginosos, reconoce sus limitaciones.
A medida que avanza la ciencia se presentan nuevas necesidades al hombre, a veces insuperables a primera vista.
Un científico afamado reflexionaba así: He descubierto tal invento que ha aportado mucho bien a la humanidad en el aspecto físico.
Pero me doy cuenta de que en lo espiritual y psíquico, no le ha reportado todo el bien que yo esperaba. ¿Qué hacer?
Poner todas la cosas bajo la mirada atenta de Dios y seguir trabajando con interés para ayudar a la humanidad que necesita de mis esfuerzos y de mi visión cristiana de la ciencia.
Tú no eres un científico. No te importa mucho. Pero desde tu paz y serenidad puedes aportar gozo a quien te rodea. ¡Menuda ciencia la tuya!
¡Vive hoy feliz!