atesoras en el alma
con singular encanto,
entre destellos cósmicos
cerrando los ojos vas.
Fría brisa nocturna
embriaga cada fibra
de tu ser y entregándote
a Morfeo, vas sucumbiendo
entre pétalos de rosas, rocío
nocturno engalanan tu sentir.
Refugio de ensueños, mágico
encantador, cautivas con
destreza el corazón cual
trovador de antaño.