Recuérdame con los destellos
del alba, delirios del alma
con dulce encanto, cual
brisa retornare a ti en el
más sublime suspiro.
Recuérdame al paso del
tiempo, con el embrujo
de aquel día donde nos
conocimos y lentamente
fuimos develando misterios,
pintando el lienzo de la vida
con el deliro y derroche de los besos,
caricias y sueños tejidos bajo la
luna y luceros de plata.
Recuérdame con alegría en días
fríos y sombríos, que pintare
con maestría en tu alma algarabías,
plenas de amor y pasión, con mimos
que vayan dando calor y cobijo a tu ser.