EL AMOR LEY DIVINA.
Le escribo al amor y a la vida, a la luz y a la conciéncia Divina, a las caricias románticas de una bella diva, que en connubio de amor, le gustan los besos y el calor del furor. Le canto al alma Divina, que en trance de pasión, siénta el placer del sexo, como un acto profundo y sagrado, sin verlo como un pecado. Le recito a la emoción profunda, en la espirituál lujuria, de un momento íntimo y completo, al climax sentido angelical y bello. Le grito al mundo, que el amor es vida, placer, luz y conciéncia Divina. Que no hay nada malo en ello, sino placer, lujuria, pasión e imitar a Diós en creár algo bello. El amor es ley y conciéncia íntima, cuándo se siénte pasión y se sutiliza. No hay amor sin pasión y no hay ley sin transformación, solo la pasión conciénte, es ley de amor Divina.
Fernan Obando
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