El dolor pasa y lo más importante es seguir y retener entre los brazos lo mejor de la vida...
y volver a abrirlos con la esperanza de saber que en el camino no hay sólo piedras también hay rosas que están esperando que nos maravillemos ante su presencia. |
SANTORAL
Santos del día 4 de febrero
Andrés Corsino y Fileas, Remberto, Filo, Gilberto y Aventino obispos; Dióscoro y Teodoro, Eutiquio, Aquilino, Gémino, Gelasio, Magno, Donato, Isidoro, José de Leonisa y Verónica confesores; Juan Brito mártir de la Compañçia de Jesús; Juana de Valois reina.
DONATO
Del verbo donare (donar) proceden por una parte el sustantivo donum (don, regalo) y por otra el participio donatus, que significa donado, regalado. Forma parte del grupo de nombres (como Diosdado) que expresan que quien lo lleva ha sido muy deseado y por ello es considerado cuando nace como un don del cielo y en reconocimiento se le pone este nombre. Gozó de considerable difusión en Italia, especialmente en el Renacimiento. Tiene la forma femenina Donata y el diminutivo italiano Donatello. Desde que pasó a convertirse en apellido, se ha prodigado menos el nombre.
Entre los Donatos que han dejado huella en la historia hay varios duces de Venecia, un gran compositor, también veneciano (m. 1603), un ilustre gramático y retórico latino del siglo IV, que fue maestro de San Jerónimo, una treintena más de santos y especialmente el gran escultor Donatello (1386-1466). Es espléndida la galería de Donatos ilustres que engrandecen este nombre.
¡Felicidades
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