Me vesti de negro....
Me vesti de negro cuando te marchaste,
me vestì de negro
y en torno a mis ojos oscuros y graves
se formò un gran cerco.
Me vestì de negro. Mi traje rosado,
lo guardè angustiada dentro del ropero...
¡Ya que tus pupilas no me acariciaban
dejè de rizarme tambièn el cabello!
Ni sedas, ni lujos... ni ruge en los labios,
¡no iban a tentarte con su aroma fresco!
Guardè los perfumes, dejè de pintarme,
deje de mirarme tambièn al espejo.
Y de pronto, un dìa, todo fue cambiando,
te fuiste borrando dentro de mi pecho,
otra voz de hombre comenzò a arrullarme
y me fui quitando mi vestido negro.
Que tonta, me dije, vestirme de lutos
por aquel ingrato que no lo merece...
y otra vez brillaron mis ojos oscuros
y fui como un àrbo, cuando reverdece
Ahora tu recuerdo no me causa daño.
Estàs de mi vida tan lejos, tan lejos... !
que olvidè tus labios
por otros màs dulces henchidos
de besos.
Rosario Sansores
Rosa Idalia
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