Frente al misterio estoy, de nuevo alerta...
Frente al misterio estoy, de nuevo alerta, frente al amor quizá, frente al oscuro despertar sin urgencia y sin apuro. pero la mano tiembla ante la puerta.
Yo creía estar muerta. Yo estoy muerta: nada hay en mí tan cierto o tan seguro. Pero crece mi sombra contra el muro y la mano se extiende. Y está abierta.
¿Cómo será su amor –amor– conmigo, cómo ha de ser: espectador, testigo o superado actor del viejo drama?
¿Cómo será ese afán que me despoja, su esperanza, su grito, su congoja, y cómo las cenizas de su llama?
JULIA PRIELUTZKI
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