EL MAÑANA
La serena mañana anuncia un día perfecto, y mis ojos trascienden la divina esperanza, los comienzos que dejen un pasado correcto, los vaivenes de las horas con una añoranza.
Encontrar con ahínco embriagador, los sucesos, los tenues pasos al azar, la calma del cielo, donde se aposentan en sus confines, los deseos y la esperanza de realizar tanto anhelo.
Con éste pensamiento sonrío a la belleza, a la magnificencia de tener esta vida, como las raíces de un fuerte árbol con grandeza, arrullando la tarde, sola e incomprendida.
Tengo sueños, proyectos y mi noche ya llega, un cúmulo de luces encierran las estrellas, silentes movimientos de nubes con entrega, pasos destinados para culminar como ellas.
Un día que termina con presente callado, con ideas que se añoran para otra mañana, siempre estará para todo mundo y a mi lado y esperaré el amanecer junto a mi ventana.
La serena mañana a veces lleva algún llanto, amanece entre lluvia y las horas serán grises, se pierde la fe por momentos, con desencanto, pero con el sol, vuelven tantos tiempos felices.
Autor: TARDE GRIS Blanca N. García González (Derechos Reservados
|