Empieza por quedarte en silencio. Silencia el mundo exterior, de modo que puedas ver el mundo interior. Esta visión interior es lo que buscas, pero no podrás acceder a ella mientras estés tan profundamente preocupado por tu realidad externa. Trata, pues, de mirar hacia adentro lo máximo que puedas. Cuando no miras hacia dentro, es que miras hacia afuera en la medida en que te ocupas del mundo exterior. Recuerda este axioma:
Sino miras hacia adentro, es que miras hacia afuera.
Has estado mirando hacia afuera durante toda tu vida. Pero no tienes, ni tuviste nunca, por qué hacerlo.
No hay nada que no puedas ser, nada que no puedas hacer. No hay nada que no puedas tener.
Neale Donald Walsch