Hay recetas caseras que pueden sacarnos del apuro ante situaciones de pequeñas heridas aquí os dejamos alguna de ellas para que las tengáis en cuenta.
Compresas de llantén o congorosa: Para prepararla debemos preparar un cocimiento de unas cuantas hojas en un litro de agua y hervirlas durante 5 minutos, luego debemos retirar del fuego, mantener tapado y dejar reposar al menos 10 minutos para proceder a filtrar y dejar enfriar. Para utilizarla, embeber en un paño limpio, gasa o algodón y colocar sobre la herida una sola vez.
Crema de manzanilla y romero: Para su preparación derretiremos 2 cucharadas de vaselina en sólida y una cucharadita de lanolina a baño de María. Una vez que se han derretido se deben agregar 5 cucharaditas de flores secas de manzanilla y 6 de hojitas de romero secas y dejar en contacto con el resto de la preparación unos 20 minutos, revolviendo de tanto en tanto para que se mezclen todos los ingredientes. Retiramos del fuego pasado el tiempo filtraremos por colador de alambre y ya está lista para envasarla, debemos dejarla destapada hasta que solidifique y proceder a guardar en un lugar seco y fresco, se puede aplicar sobre las heridas una a dos veces al día, es un excelente cicatrizante.