OLAS DE SAL
Olas de sal y espumas cristalinas. Fragante sensación. Mar arbolada. El frescor de la límpida alborada. Siluetas de lejanas golondrinas.
Contemplo ensimismado las marinas y queda en mi retina reflejada, la atmósfera en el lienzo aprisionada con destellos de luces matutinas.
¡Qué intensa sensación! El oleaje expande en el ambiente su tersura e impregna la razón de fantasía.
Y la mar con su espíritu salvaje nos muestra su grandeza y su frescura entre acordes de eterna sinfonía.
ALFONSO CABELLO
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