¿Qué vivimos en la Semana Santa?

Si bien el lunes, martes y miércoles santo nos recuerdan a grandes rasgos los hechos sucedidos en Jerusalén los días precedentes a la Pasión, son sin duda el jueves, el viernes y el sábado santo los días claves de nuestra consideración.

 

JUEVES SANTO

En la liturgia de este día se conmemora lo siguiente:

-La institución de la eucaristía.

-La institución del sacerdocio.

-La institución del mandamiento del amor.

Se celebra la Eucaristía como memorial y presencia sacramental del misterio pascual. Se celebra el amor de Cristo y la caridad fraterna como consecuencia del valor redentor de la cruz, acto supremo de amor y de entrega. Se celebra el sacerdocio, pero como el sacramento del servicio a la expansión del amor redentor de Cristo, el servicio de la Eucaristía, sacramento de la unidad, del amor, de la redención.

La misa de la Cena del Señor se celebra por la tarde de manera que se congregue todo el pueblo para unirse a una misma Palabra y alimentarse de un solo Pan y de una sola Copa.

Después de la homilía, allí donde es posible, se realiza el lavatorio de los pies, en imitación devota de lo efectuado por Jesús.

Al terminar la celebración se traslada el Santísimo Sacramento a la reserva. Los sacerdotes y ministros adoran al Señor unos momentos, luego de que el celebrante principal haya depositado los copones en el sagrario, se retiran a la sacristía. Inmediatamente se desnuda el altar, se cubren las cruces que haya en el templo: los fieles adoran al Santísimo en la reserva.

 

VIERNES DE LA PASIÓN DEL SEÑOR

Día de ayuno y abstinencia.

No se celebra misa, sino que se conmemora la muerte de Jesús en la cruz. Esta celebración consta de tres partes:

-Liturgia de la Palabra.

-Adoración de la Santa Cruz.

-Sagrada comunión (con hostias reservadas para esta ocasión, pues el viernes santo no se consagra.)

Este día conmemoramos el sacrificio del calvario. Cristo al ofrecerse en la cruz al Padre como supremo acto de homenaje, de adoración, de acción de gracias y para la redención de los pecados del mundo, realiza una oblación perfectísima.

La comunión sacramental es la recepción del don ofrecido y aceptado, es decir Cristo, y por lo tanto, se participa de la finalidad que esa oblación poseyó.
 
SABADO SANTO (Durante el día)

En este día conmemoramos a Jesús sepultado, reflexionando sobre su muerte y su descenso al lugar de los muertos. Es un día de oración y de meditación.

La Iglesia hace del sábado un día sin celebración: con eso quiere hacernos sentir el vacío que se sigue de la ausencia de Cristo.
 

VIGILIA PASCUAL (Sábado por la noche)

Primera parte: “El lucernario”

- Bendición del fuego: Radica en bendecir a Dios por el don inestimable de la luz. El fuego es un signo que simboliza la luz que disipa las tinieblas.

- Preparación del cirio: El cirio pascual representa a Cristo resucitado, luz del mundo. Esa luz significa vida, liberación del mal, renovación del espíritu. El cirio es engalanado con diversos signos:

a) Una cruz: Por la cruz Cristo llegó a la resurrección.

b) Las letras alfa y omega: Primera y última letra del alfabeto griego, significan que Cristo es el creador del universo y que todo tiende a la consumación en Él, cuando vuelva por segunda vez, Cristo es el principio y fin de todas las cosas.

c) La cifra del año que corresponda: significa que el Señor resucitado está presente en el hoy de la historia.

Procesión con el cirio: el cirio encendido va adelante, detrás va el celebrante. De ese cirio se encienden los de cada persona. Durante la procesión el celebrante canta tres veces “La luz de Cristo” y todos responden “Demos gracias a Dios”.

-Anuncio pascual: Mensaje de victoria y cántico de acción de gracias.

 

Segunda parte: “Liturgia de la Palabra”

El trasfondo de las lecturas es el misterio de la resurrección del Señor. Las lecturas ofrecen, al mismo tiempo, los grandes principios de la vida cristiana y de la historia de la salvación.

 

Tercera parte: “Liturgia bautismal”

Se procede en ese momento a administrar el Sacramento del Bautismo. También todos los presentes renuevan las promesas bautismales.

 

Cuarta parte: “Liturgia de la Eucaristía”

La Eucaristía es la culminación de la vigilia y constituye una gran acción de gracias al Padre de la redención que Jesús nos brindó por amor, mediante su muerte y su resurrección.

Estas explicaciones sobre el Triduo Pascual hermanos, fueron bastante resumidas por razones de espacio. Sólo pretendió ser una humilde introducción como aporte para vivir mejor la semana santa.

Al ser la Liturgia de las Liturgias, como a mí me gusta llamar a este Triduo merece, su profundización en los grupos parroquiales.