MI REQUIEM
Son los días que contigo había soñado los que torturan este invierno regalado. Son estos días que el sol ha abandonado, convertidos en noches de insomnio obligado.
Son mis palabras que mudas se quedaron tropezando en cada nervio dañado. Son mis cuerdas vocales que se quebraron castigándome a en mi mente solo poder cantarte.
Silente y frío está el corazón… hace tiempo que se desangró. Alma perdida en las tinieblas de la soledad, su propio eco sólo la escuchará.
Son las nubes que me vienen a abrazar las que esquivo al verlas llegar. Son las heridas las que no dejo cicatrizar, gota a gota confortan mi pesar.
Son estos caminos escogidos en soledad los que entienden mi temblar. Son los fantasmas de esta inmensa oscuridad los que me enterraron para no respirar.
Silente y frío está el corazón… hace tiempo que se desangró. Alma perdida en las tinieblas de la soledad, su propio eco sólo la escuchará.
DE LA RED
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