No hay una píldora mágica que vaya a proyectar tu IQ o hacerte más listo, pero ciertas sustancias, como la cafeína, pueden energizarte y ayudarte a ganar concentración y mantenerte enfocado.
Presente en café, chocolate, bebidas energizantes y otros medicamentos, la cafeina te da un inconfundible shock espabilador (si bien sus efectos son de corta duración). No obstante, en el caso de la cafeína más suele ser menos: si te excedes en su consumo, posiblemente te sientas nervioso e incómodo.
El azúcar mejora el estado de alerta
El azúcar es la fuente de combustible preferida de tu cerebro (no azúcar de mesa, sino glucosa, que tu cuerpo metaboliza de los azúcares y carbohidratos que ingieres). Es por esto que un vaso de una bebida dulce puede darte ina inyección de viveza de corto plazo. Los procesos y capacidades mentales se ven exacerbados.
Consumir demasiado azúcar, por el contrario, puede hacer que tu memoria se resienta (junto con el resto de tu cuerpo). Si la consumes con moderación, el azúcar puede mejorar tu capacidad mental sin agregar kilos extras a tu cuerpo.