BRUMAS.
Notas del ayer emergen, entre brumas cargadas en neblina, cual encantamiento nocturno es arrullo, para las almas disonantes.
Brumas envolventes, como divergentes, ecos de amores sucumbidos en ocasos, las gotas de lluvia son el llanto moruno.
Brumas cercanas y lejanas ente riscos y montañas, renacen y recrean la grandeza del alma, sollozos en calma.
Brumas que consigo traen el frió, petrificando sueños y anhelos, de ilusiones rotas.
Brumas viajeras, llevan consigo los trazos de dibujos inconclusos, cuales cristales rotos, yacen sin ser luceros.
Autor María Auxiliadora Fernández Velásquez. Mérida-Venezuela, 08/09/10.
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