Acantonado en el rincón de tu poesía hay solo un viento que retorna a mi memoria y yo te juro que esta sangre que era mía me pide que proceda a conocer tu historia.
Yo se que esta muy lejos de mi ser ahora aquella dulce letanía que me envuelve y se también que el cielo a ti te adora como tan solo aquella lagrima me absuelve.
No he de decir si alguna noche fría me acompaño sobre un camino esclavo mas te diré que toda mi alma ardía mientras sus penas me contaban esos prados.
Fulgura el aire, arde la tierra y duerme el alma y ví toda la vida en estos cielos mientras el bosque en paz siente la calma la vida acorta el ave en esos vuelos.