A VECES
A veces me han clavado, espinas que ahora recuerdo, pero no, no quedarán en estos versos… perdurando en el tiempo.
En la eternidad pasajera, mientras continúen y las lean. Pero… ahora… podría, en poemas contestar…
¡Y no le veo, inteligente sentido! Incluso aun las dos mejillas tengo. Leo la Biblia y perdono, echando cualquier rencor del pecho.
Y cuando contesto, cuando me enfado… Es allí que empobrezco, del mejor tesoro.
D/R
|