NAVIDAD PROFUNDA
Alguien de mi familia, no recuerdo quien, pues el proyecto se concretó hace muchos años, propuso hacer un viaje a Israel en Navidad; viaje que se fue postergando por falta del dinero suficiente para poder ir los ocho, Maria mi esposa, nuestros seis hijos y yo.
Realmente nuestro deseo era pasar unas fiestas de Navidad en Belén, el sitio donde nació el niño Jesús, proyecto al que titulamos, Navidad profunda por considerar que ir al sitio exacto en el que empezó la historia más grande de cuantas han existido para los cristianos, era profundizar lo máximo imaginable.
Al fin, después de ahorrar todo el dinero que nos fue posible, a bordo de un avión de Iberia volábamos desde Barcelona con rumbo a Tel-Aviv con la euforia reflejada en el semblante de todos.
Todo estaba calculado, el primer día lo empleamos para el viaje, alojándonos en un lujoso hotel de la ciudad que visitaríamos al día siguiente admirando sus monumentos, su universidad donde se encuentra el museo de la Diáspora, continuando hacia Cesárea donde visitamos el teatro romano el acueducto y la ciudad cruzada. No boy a extenderme excesivamente narrando todo lo maravilloso que vimos en nuestro viaje cuya meta era Belén como ya he mencionado, y posiblemente no habría escrito nada sobre tal aventura si no hubiera ocurrido algo que nos afectó extraordinariamente.
Entre los viajeros había varios árabes , uno de los cuales , que se llamaba Omar Ben Ali ,le tocó de vecino de asiento en el avión, a mi hija Maribel que entonces tenia diecisiete años con la que durante el trayecto no dejó de hablar animadamente estableciéndose entre ambos cierta camaradería, simpatía o quizá ,quien sabe.
El caso es que durante todo el viaje siempre procuraban ir juntos aunque siempre bajo la atenta mirada de la familia, especialmente de mi esposa, como es natural.
Al tercer día de viaje, arribamos a Tiberiades-Nazaret-región del Mar de Galilea donde empezaron a pasar cosas raras.Los tres amigos o compañeros de Omar lo llamaron a parte y desde lejos advertimos que discutían con evidente enfado .Después, todos menos Omar, desaparecieron y ya no los vimos más.
Han decidido seguir el viaje hasta Jerusalem por su cuenta; yo he preferido seguir con vosotros,-dijo Omar.
Intuí que los cuatro amigos tenían como destino la ciudad de Jerusalem, aunque portaban billetes de ida y vuelta a España como nosotros, para visitar Tierra Santa.
Aquella noche en el hotel, durante la cena, pregunté al joven amigo de Maribel:
-¿Cómo es que lleváis pasaporte de turistas como nosotros, acaso no vais a quedaros aquí?
-La verdad es que somos palestinos y no vamos a volver a España, pero viajando con vosotros la policía no nos molesta tanto como cuando lo hacemos por nuestra cuenta.
Cual no seria nuestra sorpresa cuando vimos las fotos de los tres compañeros de Omar en un periódico de Jerusalem como detenidos por ser terroristas que iban a hacer varios atentados en Jerusalem, inmolándose. Afortunadamente no denunciaron a Omar, que dijo: Mis amigos no me han denunciado porque son unos héroes y ni destripándolos lo harían. Yo ahora debo marcharme y desaparecer antes de que alguien de los que nos acompañan me denuncie.
Intrigado le pregunté:-¿Acaso teníais que hacer algún atentado?
Omar, me observó muy serio y con la voz temblorosa contestó, esa pregunta no tiene respuesta, pero quizá otro día lo sepáis.
El joven se fue, desapareció y nuestro viaje continuó como estaba previsto aunque casi a punto de paralizarse porque por aquellos días la situación entre judíos y palestinos se había recrudecido de tal forma que los atentados y represalias entre unos y otros eran atroces despiadados y continuados.
Pasamos por el Monte de los Olivos, Monte de Sión, el Huerto de Getsemaní, la Basílica de la Agonía, la Tumba de la Virgen, el Museo de Israel, donde se encuentran los manuscritos del Mar Muerto y otros lugares de sumo interés como la Iglesia de San Juan Bautista.
Si mal no recuerdo al cuarto día llegamos a la ciudad antigua de Belén que visitamos con suma devoción, entrando por la puerta de San Esteban y recorrido de la Vía de la Dolorosa desde el pretorio de Pilatos Hasta la Iglesia del Santo Sepulcro continuando hasta el Muro de las Lamentaciones.
El mismo día de Navidad, como queríamos, pudimos conocer la Basílica y la gruta de la Natividad, el lugar exacto donde nació Jesús.
Fue muy emocionante, tanto que podía respirarse en el ambiente la certidumbre de cuanto dicen los Santos Evangelios.
Al día siguiente después del desayuno iniciamos el regreso a España, nuestro objetivo estaba cumplido.
Otra vez llegamos a Jerusalén y entonces despareció nuestra hija Maribel lo que hizo que se retrasase nuestro viaje casi una hora.
Todos estábamos muy enfadados sobre todo mi mujer a la que por poco no le dio un ataque de nervios pues empezaba a creer que a la niña le podía haber sucedido algo grave en un sitio de tanta violencia.
-¿Dónde te has metido? ¡Ahora tendremos que coger un taxi y salir echando chispas hasta el aeropuerto de Tel-Aviv!
Maribel no quería hablar pero al fin bajando la cabeza dijo:-He estado hablando con Omar, pero será mejor que os lo cuente él, ¡allí lo tenéis!
Nos encontrábamos en la puerta del hotel con las maletas dispuestas ,mientras que un empleado del establecimiento pedía un taxi por teléfono, y algo más allá en una esquina ,mezclándose con el publico que circulaba estaba Omar que se acercó a nosotros a una señal que le hizo Maribel.
-Ustedes, yo y mis compañeros podríamos estar todos muertos pues estábamos dispuestos y preparados para repartirnos entre los cuatro autocares para suicidarnos y así dar un golpe al turismo que acude a Israel, pero me enamoré de su hija Maribel.
Pensé que por encima de todo está el interés de mi país, que me han enseñado que si se me ordena en el nombre de Alá o sea de mi Dios que debo morir por mi fe he de hacerlo; pero yo me he preguntado - ¿ Como es posible qué Alá me mande que mate a esta gente tan buena y sobre todo,-¿ Como es posible que tenga que matar a esta criatura tan divina?-¡No, me niego a hacer tal barbaridad ¡ los sacerdotes pueden estar equivocados por fuerza, si fuera cierto que matando, asesinando semejantes se alcanza le gloria ......¿Como es que ellos nunca matan?
Convencí a mis amigos a posponer los atentados asegurándoles: si estoy equivocado que Ala me perdone, yo me responsabilizo de esta acción, decid que sabotee la operación, que destruí el material, podéis decir lo que queráis yo respondo con mi vida.
Después investigué lo que había pasado con mis compañeros y me enteré que se dejaron coger por la policía israelí cuando aquellos hacían un control rutinario de carretera, así aparentemente se quitaban la culpa por no haber actuado como se les mandó. Desde entonces os he seguido por todas partes solo por poder ver a Maribel de la que estoy completamente enamorado.
Y cuando llegó la que llamáis nochebuena y estabais dentro del templo donde decís que nació el Mesías miré al cielo y vi. una estrella que venia de oriente muy despacio hasta que llegó a situarse sobre el lugar sagrado donde permaneció hasta que salisteis, entonces comprendí que verdaderamente Jesús era el hijo de Alá.
No obstante seguiré aquí hasta que mi situación y la de mis amigos se normalicen.
Cuando nos despedimos de Omar todos estábamos muy impresionados y le prometimos estar en contacto si nos facilitaba su dirección o el modo en que pudiéramos comunicarnos, cosa de momento muy difícil puesto que incluso ignoraba donde dormiría aquella noche. Al coger el taxi pregunté al taxista cuanto costaba el viaje al aeropuerto. Le pagué por adelantado y entregué a Omar lo que me sobró, unos ochocientos dólares americanos que rehusó enojado aunque Maribel lo convenció diciendole: Hazlo por mí, ese dinero te puede hacer falta.
Cuando llegamos a Barcelona nos sentíamos satisfechos por varios motivos
Habíamos cumplido el deseo de celebrar la nochebuena en Belén como tanto queríamos.
Estábamos vivos no solo nosotros sino que también podían haber muerto más de doscientas personas que se salvaron gracias a que Omar se encariñó de mi hija Maribel.
Y ahora tal como dijo Omar verdaderamente sabíamos que Jesús es el hijo de Dios.
Pero..........
Un mes después en la televisión y en los periódicos del mundo entero se difundía la siguiente noticia:
Horrorosa matanza en Jerusalem.
Un joven palestino llamado Omar Ben Ali se ha suicidado cargado de explosivos dentro de un autobús repleto de turistas.
A los cincuenta y dos pasajeros del autobús que fallecieron instantáneamente se han de sumar otras nueve personas que circulaban cerca del lugar del siniestro, además de numerosos heridos y daños materiales del entorno muy concurrido en esos momentos.
FIN
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