EN TU GRIAL
Subes hacia Judea
llevada por José.
Es descendiente de familia hebrea,
y le acucia el deber
de empadronarse en la pequeña aldea
lugar de su niñez.
César Augusto dicta, señorea,
le conmina a partir de Nazaret.
En tu grial Jesús se balancea
camino hacia Belén.
La borriquilla trota y cabecea
como regio corcel.
Aunque temes la intrínseca tarea
de ser madre y mujer,
la mente se recrea
pensando en tu divina gravidez.
Un ángel por las nubes palmotea
festejando al Emmanuel
y arrullo de alabanza te rodea
cumplida tu preñez.
El dolor, que tu gozo aguijonea,
indica va a nacer
el Soberano augusto, que alborea
para hacer de este valle nuevo Edén.
José te ve sufrir y pordiosea
hospedaje en Belén,
En muchas puertas busca, forcejea
hasta desfallecer.
Tan sólo un mesonero le franquea
la entrada de un establo, una merced
porque el Niño en tu seno ya tantea
el margen de tu piel.
Tu esposo, en el pesebre, se atarea.
Transfigura la gruta en un vergel.
Con la mula y el buey José trastea.
Convierte paja en mies.
Es plena noche, el cielo centellea
con fulgor de tu amén,
y en el regazo virginal florea
el hombre-Dios, ¡gigante en pequeñez!
Emma-Margarita R. A.-Valdés