Es más fácil manejar cualquier situación si
reaccionamos alegremente. La risa y la alegría
reducen las tensiones inherentes a ciertas
circunstancias. Tomarnos la vida menos seriamente
no significa vivir en forma menos responsable,
sino liberarnos de las fuerzas negativas que
pueden dificultar las circunstancias a las
que nos tenemos que enfrentar.
Es difícil recordar incluso lo que me hizo tropezar
la semana pasada, y este hecho debería
consolarme cuando considero los riesgos
potenciales del día de hoy.