Por nada estéis afanosos;
sino sean notorias vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego,
con ACCIÓN de gracias. Y la paz de Dios,
que sobrepuja todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros
entendimientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6,7
Una importante ayuda en la vida de oración
es el hábito de traer todo a Dios momento
a momento. No dejar nada sin entregarle a
él, porque cuando dejo cosas sin
entregarle a él en oración , entonces el afán
y la angustia tocan la puerta de mi corazón
y cuando eso sucede pierdo la tranquilidad y la paz.
Hoy, quiero formar el hábito de entregarle
todo al Señor en oración, si lo hago
repetida y constantemente, ese hábito
vendrá a ser mi vida como los demás
hábitos que he adquirido en mi vida.
Las peticiones si las llevó a delante
de Dios estarán en las mejores manos.
Se que muchas veces, cuando la angustia
llega y el afán me invade, estoy propenso
a buscar personas con quien compartir.
Y esto no es malo en sí, pero hoy necesito
reconocer que antes de buscar una persona
a quién contarle mis luchas y mis conflictos,
necesito llevarlo delante del Señor con toda
oración y ruego y esto necesito acompañarlo
con acción de gracias, porque cuando uno
mis peticiones con acción de gracias estoy
reconociendo que el Señor es el único que
tiene las respuestas apropiadas y
entonces, el Apóstol Pablo me dice
que la paz que sobrepasa todo
entendimiento guardará mi corazón
y mi entendimiento en Cristo Jesús. Si, la paz volverá a mi corazón.
Cuanto necesito que mi corazón y mi
entendimiento sean verdaderamente
guardados en Cristo Jesús. Mi corazón
corre a turbarse ante el primer estampido
del trueno de conflicto que como un látigo
silba en la noche. Mi entendimiento se
torna oscuro ante el primer viento fuerte
de conflicto que rompe las ramas de
mi pensamiento. Por ello mi corazón y mi
entendimiento hoy necesitan estar
guardados en Cristo, pero no estarán
guardados a menos que lleve todo en
oración al Señor y entonces la paz que
sobrepasa todo entendimiento guardará
mi corazón y mi pensamiento en Cristo Jesús.
Gracias Señor por darme en este día la
oportunidad de traer todas mis angustias
ante ti y enseñarme a dejar todas mis
angustias ante tu trono. Se que hoy la
paz que sobrepasa todo entendimiento
guardará mi corazón y mi entendimiento
en Cristo Jesús. Oh , Dios quiero en este
día llevar todas mis cargas y dejarlas en tu
altar, porque de esta manera podré
descansar de todo peso que me asedia
y podré respirar profundamente la
tranquilidad que viene de tu mano. Amén.
Dr. Serafìn Contreras Galeano.

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