MI CREDO

Creo que soy eterno sin que tenga que confesar ningún sistema religioso.
Tan solo creo que la energía se transforma, que la muerte no existe.

Creo que somos energía con mente y conciencia, que tenemos la capacidad de venir al mundo o a otros planetas las veces que queramos, sea para evolucionar o involucionar.

No creo que tan solo una vida nos sea concedida. Dios sería demasiado egoísta si fuera así.
Creo que la vida es un proceso de aprendizaje.

Creo en el Padre Cósmico, que es bueno y es la máxima expresión del amor , es el creador del Universo y la muestra más grande de su amor es dándole al ser humano el libre albedrío para que este escoja lo que él quiere ser.

Creo que el cielo y el infierno están dentro de cada ser humano y que cada uno es capaz de hacer que su vida sea un cielo o un infierno. Aunque hay  idiotas que vienen al mundo solo con el propósito de hacer un infierno la vida del resto.

Creo que hay vida en todo el universo, que existen diferentes formas de vida, porque el Padre creo la diversidad. Creo que vida extraterrestre visitó la Tierra y la visita. Y anteriormente a los fenómenos OVNI, los llamaron Dioses, ángeles , etc. Y de estas visiones   o contactos nacen la mayoría de religiones, mas Dios nunca se ha aparecido realmente al ser humano. El está en cada ser humano, en cada animal, en cada planta, en cada cosa creada. Creo que el que no puede ver a Dios en la creación jamás lo podrá ver en otra dimensión. Creo que nosotros hemos creado una falsa concepción  de Dios creada   a nuestra imagen y semejanza.

Creo y respeto lo que la gente crea lo que quiera creer y que hasta en nuestro credo podemos estar equivocados. Pero no creo que exista un solo camino a “la salvación”, existen tantos caminos como seres humanos en la Tierra, porque la salvación esta en cada uno de nosotros.

El milagro más grande de la vida y el único secreto es “vivir intensamente”.  No hacerse daño uno mismo y no hacer daño a nadie. Vivir la realidad y aceptarla, sin ser conformista. Pedir valor a Dios para uno cambiar las cosas que uno pude cambiar. Pensar que cada día puede ser el último día de tu vida y dar gracias a Dios por todo. Buscar sobre todo “la paz” en ella habita el Padre.