Un remedio contra el estrés se convierte en "crecepelo" para ratones
Washington.- Un equipo de investigadores de EE.UU. que estudiaba el efecto de un químico contra el estrés ha comprobado con asombro cómo el compuesto provocaba que ratones calvos recuperaran parte del pelo perdido, según un estudio divulgado hoy.
El diario Public Library of Science (PLoS) publicó hoy la investigación conjunta del Instituto Salk de Estudios Biológicos, en California (EE.UU.), y el Departamento de Asuntos de Veteranos, cuyo objetivo era precisar cómo afecta el estrés a las funciones gastrointestinales.
Para ello, experimentaban con ratones genéticamente alterados para producir en exceso una hormona del estrés que blanqueaba su pelo y terminaba por dejar sus lomos calvos.
Los científicos, interesados más bien en el efecto del estrés en el colon de los ratones, les inyectaron durante cinco días una sustancia llamada astresina-B, diseñada para bloquear el efecto de la hormona del estrés.
Tres meses después de haber medido el impacto del compuesto en el tracto intestinal, el equipo comprobó que el pelo que habían perdido había vuelto a crecer, y que era imposible distinguirlos de otros ratones con los que compartían jaula y que no se habían quedado calvos como consecuencia del experimento.
"Nuestra conclusión es que un tratamiento de corta duración con el compuesto causa un sorprendente crecimiento del pelo a largo plazo en ratones mutantes con estrés crónico", dijo el investigador de la Universidad de California en Los Ángeles Million Mulugueta, uno de los autores del estudio.
El efecto "crecepelo" duró un total de 4 meses con sólo cinco días de aplicación, un periodo que Mulugueta considera muy extenso, "dado que el ciclo de vida de un ratón es de menos de dos años".
Los investigadores repitieron el estudio varias veces y todas ellas confirmaron el resultado "inequívocamente", según el experto, que indicó además que la misma sustancia aplicada a ratones con pelo era capaz de prevenir la calvicie.
Por ahora, la astresina-B sólo se ha probado en ratones y no está claro si tendría algún efecto en humanos.
Sin embargo, el equipo encontró esperanzas de que así sea cuando inyectó a los ratones minoxidil, un estimulador del cabello que consiguió que los animales experimentaran "un crecimiento moderado" del pelo, el mismo efecto que se produce en los humanos.