Si por un sueño sólo las migajas de lo pasado,
la cura de la amnesia, la virtud de lo opaco,
si por un beso sólo las ansias por otro,
el hambre en el pecho, las manos de las ganas,
a veces por ser amor soy el vacio de su falta,
como un espejo sin mirada, mas tú
eres el triunfo que cristaliza lo abstracto
que ni el verso más certero alcanza,
harmonía de carne y alma
como danzan la idea y el pensamiento,
eres el esfuerzo de la luz vacilante
y me desnudas de los mantos de soledad,
con un susurro recién amanecido
me salvas de la revolución de mi temor,
de sus kamikazes, de su radicalismo visceral,
me salvas con tu sombra sobre mi piel
o acurrucada a la mía
como hacen el amor las almas.