Cuanto Más Ofrezco, Más Yo tengo
"Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al
que no tiene, aun lo que tiene se le quitará" (Lucas 19:26).
Un indio pidió, cierto día, al Obispo Whipple, que le
cambiase una nota de 2 dólares por dos monedas de 1 dólar.
Cuando el Obispo preguntó a él porque quería 2 monedas de 1
dólar, el indio contestó: "Una es a yo dar para Jesus y la
otra para mi esposa hacer el mismo". El Obispo le preguntó
si era todo lo que tenía y la respuesta fue afirmativa. El
Obispo se disponía para decir al indio que era demás y que
no necesitaba dar todo lo que poseía pero, en aquel momento,
un sacerdote indígena, que estaba a su lado, susurró en su
oído: "Quizá sea demás para un hombre blanco dar, sin
embargo, no para un indio que oyó, por la primera vez este
año, hablar del amor de Jesus."
Es maravilloso saber que el Señor Jesus llena nuestros
corazones de la verdadera alegría. Cuando Él entra en
nuestras vidas, todo se transforma, todo se renueva, todo es
bello en nuestros días.
Y yo no estoy hablando de dinero. Estoy hablando de amor, de
sometimiento, de obediencia, de un negar los intereses
personales. Estoy hablando de ofertar nuestro tiempo,
nuestra sonrisa, nuestro hombro, nuestro perdón. Cuando
Jesus es el Señor de nuestras vidas, el mayor placer que
tenemos es compartir nuestra paz, nuestra alegría, nuestra
felicidad.
Jesus no es un tesoro a ser guardado en un cofre -- es un
tesoro que tiene mucho más valor cuando lo impartimos entre
nuestros amigos, nuestros parientes, nuestros vecinos, con
todos que encontramos en este mundo. Cuanto más damos, más
tenemos. Cuanto más compartimos, más sobra para nosotros.
Cuanto más ofrecemos Su amor, más el brillo de Su amor es
visto en nosotros.
¿Usted ya dio su vida para Jesus?
Paulo Barbosa
Un ciego en el Internet
Pepe Audio
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