Invasiones.
Me invaden los minutos del pasado que en este presente todavía existen, o pretenden existir, o que quiero yo que existan.
Me invaden tus besos extinguidos que en mis labios todavía están tibios, o que pretendo que estén tibios, o que quiero que estén tibios.
Me invaden tus caricias olvidadas que a mi piel todavía hacen estremecer, o pretenden estremecer, o que quiero yo que me estremezcan.
Me invaden tus recuerdos, que me hacen creer que todavía me amas, o pretenden hacérmelo creer, o que quiero yo creerlo.
Me invade la melancolía de las noches, que me hace llorar otra vez, o pretende hacerme llorar otra vez, o que quiero yo llorar otra vez.
Me invade el sonido de tu voz, que calla de golpe a mis silencios, o pretende callarlos, o que quiero yo callarlos.
Me invade la nostalgia, que me hace pedirte que regreses, o pretende hacer que pida que regreses, o que quiero yo pedirte que regreses.
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