Como cirujano, he trabajado
durante muchos anos con pacientes que sufrian enfermedades degenerativas que
ponian en peligro la vida. En el curso de mi practica he descubierto que si
conseguia que esas personas se amaran a si mismas, empezaban a ocurrir cosas
increibles, no solo desde un punto de vista psicologico, sino tambien fisico.
Una consecuencia derivada de su mejor actitud psicologica era la correspondiente
mejoria fisica. Asi que empece a considerar el hecho de que el enfoque que mas
importaba en la terapia consistia en ensenar a las personas a sentir y a
expresar amor, empezando por ellas mismas. Y he descubierto que eso iba en
proporcion directa a mi habilidad para amarlas y mostrarles que eran dignas de
ser amadas.
Por que es tan importante el
amor en la sanacion? Simplemente porque es lo mas significativo en la vida
humana. El amor autentico debe darse libremente, con absoluta libertad de
eleccion. El amor no puede darse como una responsabilidad por cumplir. Resulta
inoperante el que se nos «fuerce» a dar amor a otro (cosa, por lo demas,
imposible). Esa libertad para amar es lo que hace que valga la pena gozar del
libre albedrio, aun corriendo el riesgo de usarlo mal - como en una explosion
nuclear u otras catastrofes - porque cuando elegimos amar, el amor se hace
enormemente significativo, ya que procede de nuestra esencia mas profunda,
fuente de toda libertad. Desde alli podemos amar, logrando que los otros lo
puedan sentir tan profundamente que repercuta en el estado fisico. Hay una
fisiologia del amor: no es solo una experiencia emocional, sino una experiencia
que afecta a todo el cuerpo.
Por esta razon creo que el amor
es como un hilo de oro que conecta las multiples formas de sanacion que existen.
Pero esto es un concepto abstracto, y me gustaria que vieramos en forma practica
como interviene el poder sanador del amor en la terapia.
Por ejemplo, entre las personas
que llegan a mi consulta con un cancer, resulta claro que algunas estan de
alguna manera autodestruyendose : abusan del tabaco, el alcohol,
las comidas
grasas, las drogas, labrando diligentemente su propia muerte. En tales casos, no
digo: «No fumes», «Suprime el alcohol», «Por favor, adelgaza, haz ejercicio» o
«No dejes de tomar esas medicinas». Mejor les digo: «Me preocupo por ti. Te
quiero. Aqui tienes algunas indicaciones para que aprendas a quererte a ti
mismo. Te vere en dos semanas».
Si regresan sin haber hecho
nada, vuelvo a decirles: «Te quiero», les doy un abrazo y les repito: «Me
importa de ti, ven a verme en dos semanas. Estare preocupado por tu salud ». A
traves de ese amor, empiezan a decirme: «Te doy las gracias por preocuparte, por
el interes que tienes por mi. Estoy empezando a quererme, estoy empezando a
cuidarme.» Ese es el inicio a preguntar que mas pueden hacer por ayudarse a si
mismos.
Es entonces cuando les hablo de las terapias de grupo y les
comunico que pueden asistir, si no les importa hablar de su vida y de lo que
sienten. Despues, quizas les sugiera que estudien algo de dibujo, pintura o
artesania. Les doy, ademas, algunos ejercicios de auto-imagen, por ejemplo,
sentarse frente a un espejo unos veinte minutos por dos veces al día,
contemplarse con afecto y decirse: «Tienes unos ojos bonitos, tu sonrisa es
agradable, me caes bien. Te quiero.» Podria tambien aconsejarles la meditacion,
la oracion, la musica.
En algun momento, el paciente de
pronto empieza a darse cuenta de que es extraordinario intentar el esfuerzo por
sentirse mejor. A esto lo llamo germinar, crecer y desplegarse como una flor.
Ellos descubren que son como una semilla, con un enorme potencial dentro, que
hasta entonces no habia sido destapado y que, simplemente, estaba esperando
brotar. Entonces sus anhelos se transforman en una certeza: Mira hasta donde
puede conducirme mi crecimiento!.
La sanacion a traves del amor se
puede emplear tambien como la forma de ayudar a las personas a reconsiderar sus
propias vidas. Parece que cada uno de nosotros hubieramos nacido no solo con una
cierta morfologia fisica, sino tambien con un anteproyecto psiquico, intelectual
y espiritual. Cuando nos desviamos de ese modelo interno, a menudo hace falta
una enfermedad psiquica o fisica para traernos de nuevo a nuestra verdadera
ruta. Como si alguien nos dijera: Cuidado ! No estas siendo lo mejor que podrias
ser. Vuelve a tu camino. Esto es lo que tendria que hacer la psicoterapia:
colocar de nuevo al paciente en contacto con su modelo interior, de modo que el
empiece a seguir el camino correcto otra vez.
Hay veces en que nos resulta
dificil encontrar el camino de regreso y es entonces cuando necesitamos ayuda.
Necesitamos a alguien que sea lo suficientemente amable, pero tambien dispuesto
a darnos un empujon para que nos movamos. En terapia, eso lo llamamos
confrontacion. Confrontamos al paciente consigo mismo, aunque a veces parezca
ser un poco doloroso. Si escucharamos a nuestro ser interior, nos diria: Pon
atencion. Hare que te duela un poco ahora, para que despiertes. Por esa razon, a
veces llamo al dolor - la orden de reajuste que envia Dios. En ocasiones, es lo
unico que hace que la gente cambie.
Por supuesto, son muchos los
factores externos que pueden contribuir a que nos salgamos del camino adecuado -
condicionamientos producidos por la familia, presion del ambiente escolar y
social - pero volver al camino implica siempre encontrar la mejor forma de
compartir amor con el mundo. Todos tenemos nuestra propia manera de expresar
amor; si la descubrimos, viviremos mas tiempo, gozaremos de mejor salud,
disfrutaremos mas de la vida y recibiremos tambien mas amor de los otros. A
causa de eso, los terapeutas deben ayudar a sus pacientes a redescubrir sus
propios e individuales caminos de amor.
Para lograr exito en esta tarea
es necesario que el terapeuta encuentre maneras practicas de fluir en su natural
manera de amar y hacerlo de forma continua, ya que, sin un contacto en el que se
pueda confiar, la eficacia de la ayuda se veria bloqueada. Quizas lo mas
importante es que el terapeuta asuma en su vida su propio mensaje. Y esto no
quiere decir que tenga que ser alguien perfecto. No somos perfectos, pero
podemos perdonarnos nuestras imperfecciones, lo que significa que al vivir mi
propio mensaje, debo perdonarme por no ser perfecto, como tambien perdono a mis
pacientes por no serlo. Significa tambien que compartire diariamente la
meditacion, musica, oracion, afirmaciones positivas, ejercicios, dietas, y todas
las actividades que ofrecen nuestros grupos de terapia.
Creo, ademas, que vivir mi
mensaje significa tambien que puedo trabajar sobre mis propias heridas y
mostrarme vulnerable ante las personas a las que estoy atendiendo. De esta
forma, puedo pedirle a uno de mis pacientes que me de un abrazo si estoy pasando
un mal dia. No necesito ser un superhombre. Puedo admitir mi mortalidad y mi
condición humana.
En este sentido no soy un
terapeuta tradicional. No me complica tener contacto fisico con mis pacientes,
porque ellos entienden que se trata de un amor que no tiene nada que ver con
atracción sexual ni cosa parecida. Hay veces en que el contacto fisico resulta
apropiado. Como cuando tenemos que dar a alguien el pesame por la perdida de un
ser querido y no se nos ocurre nada que decir, solo abrazarlo apretadamente. Con
ello le trasmitimos que estamos compartiendo su dolor, como no podrian hacerlo
ni las palabras mas elocuentes.
Vivir nuestro propio mensaje
trae tambien consigo un aspecto de apertura y de humildad. Como terapeuta, no
estas sentado en un lugar lejano, mirando a las masas ignorantes y necesitadas.
Simplemente, haras lo que sea necesario, confiando en que el amor sabra que es
lo que hace falta. Esto incluye no darse a conocer como experto infalible,
poseedor de todas las respuestas, sino concebir el proceso de curacion como un
dialogo, un intercambio, una experiencia de aprendizaje tanto para el paciente
como para el terapeuta. Hay que comprender que dar amor tambien implica
recibirlo; no debo protegerme con barreras que dificulten a los pacientes su
apertura al amor.
De esta forma, la terapia se
convierte en un proceso en el que el paciente y el terapeuta se van cambiando el
uno al otro. Resulta de vital importancia darte cuenta que no debes aconsejar
solamente, sin vivir tu mismo tus propias congojas. El amor solo sera autentico
cuando provenga de una experiencia vivida, y si no, no será
convincente.
Otro factor que facilita considerablemente el amor en el
proceso terapeutico es el hecho de que en este tipo de trabajo estamos rodeados
diariamente de individuos valiosos, que nos inspiran: personas que reafirman sus
ansias de vivir en medio de enfermedades progresivas. Como el valeroso enfermo
de SIDA quien, en lugar de darse por vencido, se dedica a levantar el animo a
sus companeros de hospital. 0 el enfermo de cancer que elige seguir amando al
mundo, y que considera su enfermedad como un incentivo a su crecimiento
espiritual. Tales personas son reconfortantes. Hacen que sigas adelante y te
ayudan a no flaquear.
Por ultimo, el amor en la
relacion terapeutica se ve facilitado por la comprension de que somos mortales,
de que todos nos vamos a morir algun dia, hagamos lo que hagamos por tratar de
evitarlo. Si asimilo esa idea, aprovecho al maximo mi vida en el presente,
haciendo hoy lo que mas me gustaría hacer el resto de mi vida. Mi actitud es
que, si me muriera esta noche o manana, mi vida habria sido completa: me siento
realizado porque he amado con plenitud. Esto es lo que comparto en los grupos
con los pacientes: la forma de usar nuestra mortalidad de una manera positiva,
sacandole el mayor partido a la vida.
Los terapeutas tambien necesitan
desarrollar la idea de que la muerte no es un fracaso. En la educación medica
tradicional, evidentemente el exito se mide segun la capacidad de eliminar la
enfermedad, de curar. Por lo tanto, la muerte de un paciente se ve como un
fracaso. Pero sostener esa idea implica distanciarnos de nuestros pacientes,
perdiendo nuestra oportunidad de seguirlos ayudando en su transicion hacia la
muerte.
Curar no siempre es posible. El SIDA y el cancer nos lo
recuerdan. Hace cincuenta anos, la tuberculosis arraso con muchas vidas. En los
proximos cincuenta años aparecera, sin duda, alguna otra enfermedad que se
resistira a cualquier tratamiento. El hombre seguira siendo mortal, y seguira
habiendo enfermedades incurables; pero también habra mayores posibilidades de
curar las ya existentes.
Yo suelo decir a todos, sanos o
no, que deben vivir como si se fueran a morir en cualquier momento. De esta
manera es facil ayudar a otros, porque nunca existe un momento en que esto no
sea posible. Dices que te vas a morir mañana? Pues, vive como si te fueras a
morir esta noche. Disfruta estas horas de vida como si fueran las ultimas. Puede
ser que manana te sientas demasiado bien como para pensar en morirte. Podrias
morirte de verdad si estas cansado y tienes ganas de irte. Tenemos mucho mas
control sobre la hora de nuestra muerte del que la mayoria de las personas
imaginan. Esta bien morirse si es eso lo que una persona anhela, aunque no lo
sepa. Puesto que todos moriremos algun dia, morir no es un fracaso. Es
simplemente mision cumplida. Con esta actitud la muerte puede ser
sanadora.
Por supuesto, siempre hay dolor
cuando perdemos a un ser querido. Pero uno debe aprender a asimilar ese dolor, y
usarlo para amar a otros. Piensa en los que han vivido noventa o mas años.
Seguramente han perdido ya a su pareja, a sus hijos y a sus amigos queridos.
Pero incluso despues de sufrir esas perdidas que fueron terribles, estas
personas encontraron fuerzas para seguir viviendo porque aprendieron a dar a
otros ese amor que parecio quedar sin destino. No sobrevivimos a toda la gente
que amamos y que se nos fue, si no elegimos seguir amando a personas nuevas. Eso
es lo que hacen los que sobreviven; siguen amando continuamente. Por lo tanto,
la sanacion, como el amor, se convierte en un proceso que no tiene
fin.
Autor: Bernie Siegel
mariana luzzzzzzzz...... trascendiendo todos los limites de tu alma