NO TE MARTIRICES.
No te encierres en tu interior, en esas sombras tan inciertas, ve cómo en el jardín la flor, sutil blande su corola abierta.
Quita los cerrojos a tu ventana y deja palpitar libre tu corazón, vive hoy y piensa en mañana, no te deprimas sin razón.
Ese crespón que te mortifica, es cómo pasajera bruma, que el sol radiante disipa, reviviendo el mar y su espuma.
Así cada día en la noche dormita y es de las sombras su señorío, más el alba que pronto palpita, pinta airosa su tempranero brillo.
Todo se va y vuelve a su manera; El Invierno pronto torna al Estío y el otoño florece a la Primavera. El alma llena de ilusión su vacío y dentro de ti... Nada hay perdido.
No te martirices sin causa, ni te hieras sin tener espina, siente del amor su fragancia, veras que ronda tu esquina.
Autor: Víctor A. Arana, (VICTOR SANTA ROSA), Junio 24 del 2011.
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