a Juana
Vengo de Tordesillas me extravié al escapar el peligro me acecha en todas partes veo en sueños las espuelas que se clavan al relincho tras los árboles se oyen gritos soeces en la oscuridad jadeo entre mis ropas desgarradas era un ovillo sobre el fango nada me cubre ahora permanecí oculta durante muchos años y finalmente he entrado a la ciudad los que me traicionaron no me pudieron encontrar soy la reina que no harán enloquecer madre ni padre hermano o hijos menos que nadie mi marido el de los ojos lánguidamente hermosos muerto o vivo soy la escabullida de la historia la eterna fugitiva la pieza que ha de faltar en el relato el personaje que no habrán de apresar.
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