REFLEXIONES
No creas el mar inmenso, más grande es tu bondad,
Aunque dura sea la verdad, debes decirla, no lo dudes.
Dibújale una sonrisa al que padece un dolor, olvídate del rencor, que deja momentos malos, ten siempre una bendición pendiente en tus lindos labios.
Nunca trates con agravio al que una vez te ofendiere, déjaselo siempre a Dios que como juez interviene.
Espanta la soledad, aunque sea amiga sincera, no dejes que te convenza de que la vida no vale nada, ella es el mejor regalo, que te han podido obsequiar, aun llena de sinsabores, la debes valorar.
Se feliz a tu manera, sin lastimar la confianza del amigo que te brinda su familia y su casa.
No desees que el ajeno te brinde la mano siempre, apóyalo con amor y sacrifícate por su gente.
No te sientes a esperar que te sirvan nada más, estate listo para dar lo mejor que llevas dentro, siempre buscando el momento sin tener que pregonar.
No digas sólo... "gracias", agradece con el alma, si eres agradecido del cielo pueden premiarte con un futuro mejor, y con amigos constantes.
Si hablamos del amor, eso si... es algo serio, entrega con sumo desvelo tu sonrisa y comprensión,
y tendrás la bendición de un cariño verdadero.
Deja a un lado los celos, que no conducen a nada, siéntate a ver la alborada, sin prisas, y con mucha paz, verás como reflejas felicidad en tu faz.
No desperdicies el tiempo que te queda por vivir sólo por discutir de cosas sin importancia, no vaya a ser que termine tu tiempo de existir.
Para poder vivir en este mundo de locos, trata de serlo tú un poco, y así podrás coexistir.
Por eso, para seguir mis consejos al dedillo, te ofrezco la mano… amigo, y mi sonrisa sincera, esperando que estas letras le sirvan a usted de alivio.
Con un beso, y el estribillo, de desearte lo mejor, enseguida ya me voy, bendiciéndote mi brillo,
esperando que mis versos los recibas con cariño.
© autor: Maria de los Angeles (Cubabella)