DÍA 30 DE DICIEMBRE
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LA SAGRADA FAMILIA: JESÚS, MARÍA Y JOSÉ. Se celebra el Domingo que cae dentro de la octava de Navidad o, en su defecto, el 30 de diciembre. Fiesta en que celebramos el núcleo familiar en el que «Jesús crecía en sabiduría, edad y gracia ante Dios y antes los hombres». Su finalidad es promover y afianzar el desarrollo de la familia desde sus raíces humanas y cristianas con el ejemplo e intercesión de la Familia de Nazaret. «Nazaret -decía Pablo VI- es la escuela donde se comienza a entender la vida de Jesús: la escuela del Evangelio ... Una lección de silencioante todo ... Una lección de vida familiar. Que Nazaret nos enseñe lo que es la familia, su comunión de amor, su austera y sencilla belleza, su carácter sagrado e inviolable ... Una lección de trabajo. ¡Nazaret, oh casa del "Hijo del Carpintero"!».
El Catecismo comenta: En nuestros días las familias creyentes tienen una importancia primordial en cuanto faros de una fe viva e irradiadora. Por eso el Vaticano II llama a la familia "Iglesia doméstica". En el seno de la familia, los padres han de ser para sus hijos los primeros anunciadores de la fe con su palabra y su ejemplo. El hogar es la primera escuela de vida cristiana y "escuela del más rico humanismo". Aquí se aprende la paciencia y el gozo del trabajo, el amor fraterno, el perdón generoso, incluso reiterado, y sobre todo el culto divino por medio de la oración y la ofrenda de su vida.
- Oración:
Dios, Padre nuestro, que has propuesto a la Sagrada Familia como maravilloso ejemplo a los ojos de tu pueblo, concédenos, te rogamos, que, imitando sus virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar de los premios eternos en el hogar del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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Oremos al Señor, nuestro Dios, Padre de la gran familia humana.
-Por la Iglesia, la familia de los hijos de Dios, para que sepa acoger y cuidar a todos.
-Por los hogares, para que, contemplando el ejemplo de Nazaret, sepan discernir los valores permanentes, que es preciso salvaguardar.
-Por los padres y las madres, para que sepan educar a sus hijos en el amor, la libertad, la responsabilidad.
-Por los gobernantes y por cuantos tienen responsabilidades en la vida pública, para que procuren con tenacidad la solución de los graves problemas que afectan a la familia.
-Por las familias desunidas, por los esposos que sufren, para que reciban ayuda y consuelo, fruto de la solidaridad cristiana.
Oración: Escucha, Señor, la oración que te dirigimos confiados en tu amor y con la mirada puesta en el hogar de Nazaret. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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