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General: ESTOY UNIDO SIEMPRE CON DIOS
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: campitos0  (Mensaje original) Enviado: 21/04/2012 20:55


SAN CONRADO DE PARZHAM. Nació en Parzham (Baviera, Alemania) el año 1818, en el seno de una familia labradora acomodada y piadosa. Fallecidos los padres, su numerosa prole siguió trabajando el campo y llevando una vida intensamente religiosa. Conrado, después de una juventud ejemplar, a los 33 años repartió sus bienes a los pobres y a la parroquia e ingresó en la Orden capuchina, en la que hizo su profesión como hermano lego el año 1852. Luego, durante más de cuarenta años ejerció el oficio de portero en el convento de Altötting (Baviera), célebre santuario mariano, donde murió el 21 de abril de 1894. En su humilde oficio ejerció un gran apostolado, supo armonizar laboriosidad y vida de oración, ayudó, edificó y confortó a cuantos se acercaban a la portería, en los que alimentaba el amor a Dios y la devoción a la Eucaristía y a la Virgen que él les profesaba desde niño.- 

Oración: Dios de bondad, que abriste las puertas de tu misericordia a los necesitados por medio de san Conrado, te rogamos nos concedas imitarle en el servicio a nuestros hermanos los hombres, y seguir el ejemplo de su sencillez. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


ESTOY UNIDO SIEMPRE CON DIOS, MI SUMO BIEN

De una carta de san Conrado de Parzham

Fue voluntad de Dios que abandonara todo lo más querido y grato; y le rindo gracias constantemente por haberme traído a la vida religiosa, en la que he encontrado tanta paz y felicidad, como jamás la había disfrutado en el mundo.

Mi forma de vida consiste principalmente en esto: amar y padecer, contemplando, adorando, admirando constantemente el inefable amor que Dios manifiesta hacia las criaturas más humildes. Y nunca se logra llegar al fondo de este amor de Dios.

Estoy unido siempre con Dios, mi sumo bien, y no hay cosa alguna que me pueda separar de él; digo más: cuanto mayores son las ocupaciones que tengo, tanto más se aumenta y siento en mí esta unión con Dios. Trato y hablo familiarmente con Dios como un hijo con su padre, redoblo mis súplicas y mis gemidos, y le manifiesto con filial confianza cuanto aflige y preocupa a mi espíritu. Y si alguna vez caigo en pecado, le pido perdón con gran humildad, diciéndole que quiero ser con él un hijo bueno y dócil, y que sólo deseo crecer en caridad, amándole más.

Cuando necesito ejercitarme en las virtudes de la mansedumbre y de la humildad, me basta fijar la vista y contemplar el crucifijo, que es mi libro. Y, así, una mirada a Jesús crucificado me es suficiente para saber afrontar todas las situaciones. De esta forma, me ejercito en la humildad, en la mansedumbre, en la paciencia, en una palabra, aprendo a llevar mi cruz: más aún, esa cruz se me vuelve dulce y su yugo suave.

Acepto con agradecimiento las alegrías y las penas como venidas de las manos del Padre celestial: porque él conoce mejor que nadie lo que más nos conviene. Por eso mismo, me alegro en el Señor, y sólo me duele no amarle como se merece. ¡Oh, si llegara a ser un serafín de amor! Ardientemente deseo que las criaturas me ayuden a amar a Dios sobre todas las cosas. Porque la caridad no acaba nunca.




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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: campitos0 Enviado: 22/04/2012 23:08
Cuando necesito ejercitarme en las virtudes de la mansedumbre y de la humildad, me basta fijar la vista y contemplar el crucifijo, que es mi libro. Y, así, una mirada a Jesús crucificado me es suficiente para saber afrontar todas las situaciones. De esta forma, me ejercito en la humildad, en la mansedumbre, en la paciencia, en una palabra, aprendo a llevar mi cruz: más aún, esa cruz se me vuelve dulce y su yugo suave.

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Fe Consuelo Enviado: 23/04/2012 19:20
 
 

 

 
Quiero darte las gracias
por todos tus mensajes, realmente son muy
confortantes, y me disculpo por no poder
responderlos siempre.
Gracias por no permitir que esta casita
desaparesca.
Te envio mi cariño
by consuelo


 
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