¡Despierta!
¡Despierta!... No dejes que la rutina destruya tu vida.
¡Realiza tu trabajo con amor siempre renovado y te
verás rebosante de alegría...!
La rutina produce cansancio y te rompe el alma, te deprime
y te roba el entusiasmo.
¡Reabastécete todas las mañanas de la alegría de vivir!
¡Presta tu colaboración a todo el mundo y da a tus
labores la alegría del espíritu y recibirás por ello
los bienes de la felicidad de tu trabajo...!
C. Torres Pastorino
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