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De: campitos0 (Mensaje original) |
Enviado: 28/10/2013 00:19 |
Los Santos de hoy domingo 27 de octubre de 2013 |
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Vicente, Sabina y Cristeta, Santos Biografía, 27 de octubre
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Teresa Eustoquio, Santa Monja, 27 de octubre
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Bartolomé de Braganza, Beato Obispo, 27 de octubre
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Balsamia, Santa Biografía, 27 de octubre
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Salvador Mollar Ventura, Beato Religioso y mártir, 27 Octubre
Vicente, Sabina y Cristeta, Santos |
Biografía, 27 de octubre |
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Vicente, Sabina y Cristeta, Santos |
Octubre 27
Vicente, Sabina y Cristeta son hermanos. Han nacido y viven en Talavera (Toledo). Los tres disfrutan de su juventud —Cristeta, casi niña- y, como en tantos hogares después del fallecimiento de los padres, hace cabeza Vicente que es el mayor.
Manda en el Imperio la tetrarquía hecha por Diocleciano con el fin de poner término a la decadencia que se viene arrastrando a lo largo del siglo III por las innumerables causas internas y por las rebeliones y amenazas cada vez más apremiantes en las fronteras. Diocleciano, augusto, reside en Nicomedia y ocupa la cumbre de la jerarquía; su césar Galerio reside en Sirmio y se ocupa de Oriente; Maximiano es el otro augusto que se establece en Milán, con su césar Constancio, en Tréveris, gobiernan Occidente.
El presidente en España es Daciano hombre cruel, bárbaro y perverso, que odia sin límites el nombre cristiano y que va dejando un riego de mártires en Barcelona y en Zaragoza. Llega a Toledo y sus colaboradores buscan en Talavera seguidores de Cristo.
Allí es conocido como tal Vicente, que se desvive por la ayuda al prójimo y es ejemplo de alegría, nobleza y rectitud.
Llevado a la presencia del Presidente, se repite el esquema clásico, en parte verídico y en parte parenético de las actas de los mártires. Halagos por parte del poderoso juez pagano con promesas fáciles, y, por parte del cristiano, profesiones de fe en el Dios que es Trinidad, en Jesucristo-Señor y en la vida eterna prometida. Amenazas de la autoridad que se muestra dispuesta a hacer cumplir de modo implacable las leyes y exposición tan larga como firme de las disposiciones a perder todo antes de la renuncia a la fe nutriente de su vida que hace el cristiano. De ahí se pasa al martirio descrito con tonos en parte dramáticos y en parte triunfales, con el añadido de algún hecho sobrenatural con el que se manifiesta la complacencia divina ante la fidelidad libre del fiel.
Bueno, pues el caso es que a Vicente lo condenan a muerte por su pertinacia en perseverar en la fe cristiana. Lo meten en la cárcel y, en espera de que se cumpla la sentencia, es visitado por sus dos hermanas que, entre llantos y confirmándole en su decisión de ser fiel a Jesucristo, le sugieren la posibilidad de una fuga con el fin de que, sin padres que les tutelen, siga él siendo su apoyo y valedor. La escapada se realiza, pero los soldados romanos los encuentran en la cercana Ávila donde son los tres martirizados, en el año 304.
El amor a Dios no supone una dejación, olvido o deserción de los nobles compromisos humanos. Vicente, aceptando los planes divinos hasta el martirio, hizo cuanto legítimamente estuvo de su parte para sacar adelante su compromiso familiar.
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Teresa Eustoquio, Santa |
Monja, 27 de octubre |
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Teresa Eustoquio, Santa |
Octubre 27
Etimológicamente significa “bella y ardiente como el sol del verano” o “mujer amable y fuerte”. Viene de la lengua griega y alemana.
Cuando el creyente se pone en contacto con estos gigantes de la santidad, se queda alucinado. Ve que todos los males que pueden asolar a las personas tienen una terapia fenomenal con la práctica de la oración.
La chica Teresa tuvo la fortuna de tener unos padres que, aunque de fueran de la alta alcurnia, le dieron una educación muy cristiana La educación primaria la hizo en casa teniendo como maestro a un canónigo amigo de la familia.
Era abierta, inteligente y sensible a los valores de la fidelidad y de la gracia.
Desde pequeña dejó que fuera el Espíritu Santo quien dirigiera los pasos de su existencia. Su afán se centraba en Dios solamente y, desde él, en los demás.
Sin embargo, le ocurrió como a la gran Teresa de Avila: tener la experiencia de la ausencia de Dios, aunque, aún sin sentirlo, jamás perdió su confianza.
Se metió a monja benedictina. Después de algunos años tuvo la inspiración divina de fundar una nueva congregación llamada las “Hijas del Sagrado Corazón de Jesús”.
Le tocó vivir en tiempo difíciles por las revueltas políticas y sociales. A nivel eclesial, el jansenismo crecía mucho. Por eso, en la mitad del siglo XIX nacieron varias congregaciones con el nombre de esta fundación. Eran los años de la gran expansión de la devoción al Corazón de Jesús, al amor.
Se dedica esta congregación a la obra educativa, fruto de la persuasión y el respeto a la individualidad de cada uno.
Después de una vida de intenso trabajo por Dios y por los demás, murió el año 1852. Juan Pablo II la canonizo el diez de junio del 2001.
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