
ORACIÓN
No puedo enseñaros a orar con palabras.
Dios no atiende vuestras palabras salvo cuando es Él mismo quien
las dice a través de vuestros labios.
Y yo no puedo enseñaros la oración de los mares, de los bosques y
de las montañas. Mas vosotros, nacidos de las montañas, de los mares
y de los bosques, podéis encontrar su oración en vuestro corazón.
Y si os limitáis a escuchar en la quietud de la noche, le oiréis decir
en el silencio:
"Señor nuestro, que eres nuestro señor alado, es Tu voluntad la que
quiere en nosotros. Es Tu anhelo el que anhela en nosotros. Es Tu
impulso el que en nosotros convierte nuestras noches que son Tuyas,
en días que también son Tuyos.
Nada podemos pedirte porque Tú sabes nuestras necesidades, antes
de que nazcan en nosotros.
Tú eres nuestra necesidad, y dándonos más a Tí mismo,
nos lo ofreces todo."
Jalil Gibram

|