EL GRAN CAMINO
Eres el camino y la meta. No hay ninguna distancia entre tú y la meta.
Eres el buscador y lo buscado. Eres el devoto y la devoción. Eres el
discípulo y el maestro. Eres el medio y el fin. Ese es el Gran Camino.
Ha estado siempre a tu alcance. En este mismo instante estás en él.
Despiertas, y estás en él. Te vas a dormir, y permaneces en él, sólo
que al estar dormido no puedes verlo. Y entonces te pones a buscar.
Como un borracho buscando su hogar, pidiendo algo que está justo
delante de sus ojos. Pero en sus ojos no hay claridad; estan llenos de
opiniones, de distinciones; están llenos de palabras y teorías. Por eso
su visión es borrosa.
Por lo demás, sea lo que sea lo que estés buscando, está delante de ti.
OSHO
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