UN CANTO A LA MUJER
Yo he visto por las mañanas en medio de mi albedrío como las aguas de un río inundaban la sabana.
He visto en horas tempranas el sol al amanecer y he visto con gran placer como se asoma la luna pero belleza...ninguna como la de la mujer.
Yo he visto el agua de un río desbordarse en la llanura y llegar hasta la altura del techo de mi bohío.
Yo he visto el lado sombrío del campo al oscurecer yo he sentido el padecer de un fuego devorador cuando me quemó el ardor del beso de una mujer.
Yo he visto en una palmera como el sinsonte se inspira y a una preciosa guajira al pie de una talanquera.
He visto una enredadera sobre la cerca crecer he visto el agua caer de lo alto a la cascada pero nunca he visto nada más bello que una mujer.
Yo que por el mundo he andado y que de todo he tenido mucho también he sufrido al saberme despreciado.
Mucho amé... y fui amado sé lo grande de un querer yo sé ganar y perder sé de lo alegre y lo triste y sé del dulzor que existe en un beso de mujer.
Yo he visto caer un rayo en el copo de una palma y entusiasmarse mi alma con el cantido de un gallo.
He visto en el mes de Mayo las flores reverdecer he visto un árbol crecer con el pasar de los días y troncharse mi alegría con llanto de una mujer.
La vida...Oh que fantasía que de las penas se adueña y es como echarle mas leña al horno de la agonía.
Pero yo...en realidad diría ¿qué más grato puede ser? que saborear el placer cuando de un amor sincero escuchamos el "TE QUIERO" de labios de una mujer.
Félix Pagés Romero
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