El primer Aspecto Principal de Dios es Vida. Dios no está meramente
viviendo ni tampoco Dios da la vida, sino que Dios es la Vida.
Donquiera que Dios sea, allí hay Vida.
Cuando estás enfermo, estás solo parcialmente vivo. Cuando estás
cansado o deprimido o desanimado, estás sólo parcialmente vivo.
Es poca la gente que expresa a Dios de manera adecuada porque
le falta el sentido de la vida.
El júbilo o gozo es una de las más altas expresiones de Dios como
Vida. De hecho, es una mezcla de Vida y Amor, y la Biblia dice que
“los hijos de Dios gritan de júbilo”. Cuando realizamos nuestra
cualidad de hijos divinos, tenemos que experimentar júbilo.
El gozo y la felicidad siempre tienen un efecto expansivo, así como
el miedo tiene un efecto limitativo y paralizador. Cuando quiera que
una persona dice “claro que puedo”, se nota un movimiento
expansivo y hacia delante, pero cuando dice “no puedo”, se da una
retracción. No te puedes imaginar decir “sí, claro que puedo”
con un gesto de encogimiento, o “no, no puedo” de una manera
optimista y franca. El cuerpo siempre expresa el pensamiento,
y el pensamiento de Vida inspira y sana, mientras que los
pensamientos de miedo y muerte contraen y destruyen.
El realizar la Vida Divina sana a una persona enferma. Los animales
por lo general responden rápidamente a este tratamiento, y las
plantas aún más rápido, porque carecen de ese fuerte sentido de
egotismo personal que tiene la mayoría de los humanos. Nunca
resuelven que no se pueden mejorar o que “esa enfermedad les
ha sido enviada para un buen propósito”. Tampoco ceden ante
el desaliento por no haberse curado más rápido.
“Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría,
ciencia y gozo…” (Eclesiastés 2:26).