Siempre hay una correspondencia entre las leyes y los estados del ser, y este principio no hace más que reflejarlo; su comprensión nos da la clave para resolver varios de los misterios de la Naturaleza.
Hay otros planos que no conocemos, pero cuando aplicamos esta ley de correspondencia mucho de lo que nos resultaba incomprensible y oscuro se vuelve claro.
Así como el conocimiento de las matemáticas permite al hombre medir la distancia a la que se encuentran las estrellas más lejanas, conocer este principio le habilita razonar inteligentemente de lo conocido hacia lo desconocido.
Existe entre los distintos planos de manifestación de la vida y del ser una armonía, concordancia y correspondencia. Todo lo que hay en el Universo proviene de una misma fuente y las leyes se aplican a todo y en el plano en el que se manifiesta.
Tenemos 4 cuerpos inferiores y 3 superiores, y estos están en correspondencia con los distintos planos del Planeta.
Veremos en los siguientes gráficos esta relación:
Cada uno de nuestros cuerpos vibran y están en completa relación con cada uno de los planos del planeta:
- Cuerpo físico = Plano físico
- Cuerpo etérico = Plano etérico
- Cuerpo emocional = Plano astral
- Cuerpo mental = Plano mental
- Yo Real = Plano Atmico
- Cuerpo causal = Plano causal
- Presencia = Plano budhico
Los planos superiores pueden manifestarse en el plano de la materia, a partir de la materia. Somos nosotros quienes debemos dar ese permiso. Esto permitiría la unión de lo material con lo espiritual, siendo esta una de las tareas que todos hemos venido a hacer.