Ninguna energía externa de más baja frecuencia puede pasar a través de la Tela Búdica para dañarnos.
Es como si alrededor nuestro hubiese un ventilador girando a gran velocidad y pretendiéramos pasar a través de él con algo lento.
Esto sería despedido hacia afuera.
Pero al igual que con un ventilador podríamos pasar a través de él con algo lento, desde adentro hacia afuera. Cuando emitimos una energía negativa nosotros, ésta pasa a través de la Tela Búdica y por la zona por donde pasa baja la frecuencia de ese campo. Quedando esa zona con bajas defensas.
La energía, cuando se desprende de nosotros va hacia donde la enviamos, uniéndose con energía igualmente calificada, y cuando retorna a nosotros tiene, ahora sí, por donde entrar.
Por este orificio entra la energía que emitimos, más la que encontró en su camino, más la que nos puedan enviar, incluso la energía negativa que cualquier ser tenga a su alrededor, y que se cruce con nosotros aunque sea por un momento.
Por esta razón nos sentimos mal cuando nos encontramos con personas negativas, mientras ellos se sienten bien, después de hablar con nosotros.
Nuestra aura tiene alta vibración, entonces aumenta la velocidad de la del otro, mientras nosotros, por nuestras perforaciones, absorbemos su energía.
Normalmente creemos que el otro nos absorbe nuestra energía, NO ES ASI, nosotros absorbemos la energía negativa porque estamos desprotegidos.