Poder
Todos podemos y todos pueden. Ni siquiera el hecho de no creer en la existencia de los ángeles es un impedimento para recurrir a ellos y para beneficiarnos de su ayuda. Es cierto que el poder de la fe es enorme y que “mueve montañas”, pero en este caso su papel – aunque por supuesto ayuda a establecer la comunicación – no es primordial. No estamos tratando aquí de ningún tipo de “autoprogramación”, “autohipnotismo”, ni siquiera “autoayuda”, sino de pedir – y obtener – el auxilio de unos seres tan reales como nosotros, aunque nuestros sentidos no sean capaces de percibirlos.
Tomado de libros de ángeles
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