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EL CÁLIZ DE SANACIÓN (VIII)
(Marzo de 1954)
 ¡Oh, Amados Hijos en el mundo de la forma! ¡En esta hora cósmica de Realización Crística, abran de par en par los portales de sus corazones! Reciban dentro de sí, a través de los Oficios Divinos de la dulce María, la Madre del Amado Jesús (quien de manera tan magnífica manifestó la Verdad y Realidad de la Conciencia Crística en toda Su Supremacía, Belleza y Perfección en acción a través de la forma humana), la visión del propio Plan de Dios para ustedes. Durante mucho tiempo Yo, su Dios-Padre-Madre, los he percibido en la plenitud de los perfectos Hijos e Hijas del Cristo -que "YO SOY". Al contemplarlos ahora, sólo percibo su Luz y la belleza que realmente están allí. Está todo nublado por la efluvia de las lágrimas y las tribulaciones del ser mortal, pero está destellando débilmente a través del velo que oculta de ustedes la plena realización de Mi Presencia dentro de ustedes; y el conocimiento de que ustedes están siempre habitando en el Reino de su Padre y están bajo Su amoroso cuidado.
El alma pura de la divina María entró a Su forma física llevando consigo, a la vida consciente, una sensibilidad extrema al Ámbito Celestial. Así, ella tuvo el privilegio de recrear la imagen de perfección, el Concepto Divino de la Belleza Crística, no sólo para sí sino también para el poderoso Jesús -para quien ella sería protectora y progenitora. Yo, su Dios-Padre-Madre, ahora les imploro, Hijos de Mi Corazón, que oigan con atención la amable oferta que Ella les hace, y que acepten en su dulce conciencia Su realización y aceptación de la Perfección Crística, trayéndola a sus propios seres. Allí se encuentra la sanación, la opulencia, la belleza y toda manifestación perfecta del Plan Divino de la propia inmortalidad de ustedes. En el Nombre de María, por favor acéptenlo ahora para ustedes mismos, y levántense en la jubilosa liberación de ese reconocimiento total. YO SOY ese Concepto Inmaculado de la verdadera identidad de ustedes. YO SOY su realidad.
Dentro de la sustancia electrónica del aliento ígneo que les da Vida, existe Mi Concepto Divino de Vida para ustedes. Dentro de la Sustancia de Luz que palpita en sus preciosos corazones, fluye el Concepto Divino de Mi Perfección para ustedes. Cada aliento y latido es una marea de Mi Perfección que surge hacia adelante a través de cada uno de ustedes. Permitan que el corazón amoroso de la Madre María evoque ahora Su Comprensión dentro la conciencia de ustedes, y que los conduzca a la plena aceptación de Perfección -que ustedes en verdad son. ¡Verdaderamente, ustedes están en Mí como YO SOY en ustedes, su Dios-Padre-Madre, revelado ahora en gloria centelleante!
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