PRIMERA SEMANA DE CUARESMA
PRIMERA SEMANA DE CUARESMA - POR RUBÉN CEDEÑO
20.02.2015
Libro Cuarta Iniciación
La Primera Semana de Cuaresma se debe meditar y aclarar el estado de la personalidad y los objetivos espirituales a conquistar y fijar las metas espirituales que pueden estar dedicadas a la liberación y purificación del cuerpo físico por medio de acciones espirituales que tengan que ver con el Alma, como lo es la renuncia y la caridad física. Una consideración a tener en cuenta es que nadie es libre hasta no haber conseguido la Quinta Iniciación o la Ascensión. Siempre que se esté en el plano del deseo, queriendo tener esto o aquello, no se es libre, se está preso en la Cruz de los cuatro cuerpos inferiores y hay que crucificarlos y surgir de la cruz resucitado, pero para esto es mucho lo que hay que trabajar y la práctica de la cuaresma es una ayuda en esta persecución.
Una forma de practicar la caridad es limpiándose de posesiones, deshaciéndose de todo lo que no sea nacesario, útil o indispensable y regalándoselo a otra persona que lo necesite, limpiando armarios o closet, cajones o gabetas y regalando estos asuntos con nuestras manos y con mucho afecto. Lo mismo podemos hacer con comida, dinero y todo tipo de cosas físicas.
Propongámonos borrar de cualquiera de nuestros escritos, conceptos mentales y conversaciones, toda palabra de condenación, critica y hasta el más leve comentario que no sea una bendición hacia cualquier persona. Esto es Crístico y purifica, acerca a Dios, tal vez se tenga que doblegar la personalidad, pero eso es maravilloso, ya que limpia interiormente.
Devolvamos todo lo que le hayamos quitado a otra persona, paguemos lo que debemos, pongámonos al día con todas las cosas. A veces nos apropiamos de ideas ajenas para hacer escritos, composiciones, resoluciones empresariales, dinero, que no son nuestros para ganar glorias con el genio, la inventiva y el trabajo de otro, pero todo eso es falsedad y aunque nosotros mismos nos creamos grandes, es una mentira con la que nos estamos engañando. Es el momento de purificarnos.
Perdonemos verbalmente a las personas que no le han rendido culto a nuestra personalidad desobedeciéndonos, insatisfaciendo nuestras demandas, ignorando nuestras solicitudes.
Meditemos en Jesús cuando fue despojado de su ropa y tuvo que exponerse completamente desnudo exhibiendo las partes mas íntimas de su cuerpo ante un pueblo que lo vociferaba cruelmente para condenarlo. Eso, hay gente que todavia lo hace con otras por el solo hecho de hacer el bien, enseñar o culturizar. Así como el Maestro Jesús perdió todo lo que tenía que era su túnica, reputación, buenas opiniones que tenían de Él, el pudor, la confianza de sus discípulos y otras cosas más. Así nosotros podemos perder lo mismo pero en nuestras condiciones particulares. Esta es la verdadera libertad interior, no es liberarse de un facilitador o maestro que da las normas del sendero, ya que hacer eso es atarse mas al mundo, a la mentira y la traición.
Recordemos todo de lo que nos hemos apropiado sin pertenecernos: como cada palabra, pensamiento y sentimiento que no sea una bendición, ya que en el momento de desencarnar tendremos que dar cuenta de todo ello. Nos impedirá la liberación final, que es la única liberación real y ahora tenemos la oportunidad de hacerlo. Estar en Cuaresma sea externa o internamente es momento de penitencia. Estar en Cuaresma Externa es asumir el momento anual previo a la Pascua y estar en Cuaresma Interna es prepararse en los objetivos de la Crucifixión de la Gran Renuncia o Cuarta Iniciación.