RAYO ORO-RUBÍ PROVEEDOR
No hay ninguna virtud en ser pobre; el dinero no es malo, siempre y cuando no se lo estanque inútilmente, no se lo utilice para dañar, se lo haga circular y beneficie positivamente.
Es necesario tener “Conciencia de Prosperidad” y negar lo contrario, que es la “conciencia de pobreza”.
Nada es caro; todo depende de nuestra “Conciencia de Prosperidad” o limitación.
Si somos limitados, todo nos parecerá caro e imposible de adquirir; pero si tenemos “Conciencia de Prosperidad” todo nos parecerá barato y posible de obtener.
Cuando algo nos parece caro, esto se debe a que nuestra conciencia es pobre.
Cuando expresamos:”no hay dinero”, “es costoso”, fortalecemos la “conciencia de pobreza”.
Nunca digamos: “no tengo”, sino “El Cristo me lo quiere regalar”, y pensemos que ya tenemos lo anhelado.
En nuestro “Plan Divino de Perfección” ya lo tenemos todo, solo hace falta que lo reclamemos.
Si eso que deseamos es bueno y nos beneficia, Dios desea que lo poseamos, ya estamos preparados para tenerlo y está tocando a las puertas de nuestra vida.
Dios nos quiere dar todo; solo está aguardando el momento para manifestarlo.
Rubén Cedeño; “Pilares de la Metafísica”.