Nuestras auras pueden, por así decirlo, enfermar y cambiar sus estados vibratorios, afectandonos de manera negativa, siendo el cuerpo físico el que más sufre las consecuencias de esto, ya que empiezan a aparecer enfermedades, dolencias y malestares en general.
Siempre es bueno realizar una limpieza a nuestras auras; aunque existen muchos métodos para lograrlo nosotros hoy te traemos un resumen de 5 pasos a fin de no hacerlo tedioso, pero con la misma efectividad claro está.
Antes que nada, queremos que tengas en cuenta algunos de los síntomas de un aura enferma.
Fuertes dolores en los hombros, cuello, espalda y/o cadera.
Cambios repentinos de humor, sin motivo aparente.
Confusión.
Disminución repentina de las energías del cuerpo físico.
Pesadillas constantes.
Apatía
Hábitos extraños que aparecen de la nada, como comer azúcar pura.
Tristeza repentina sin motivo aparente.
Negativismo.
Falta de concentración.
Si te identificas con al menos 5 de estos síntomas, es posible que tu aura necesite una limpieza. Ya verás que sencillo puede ser, así que sin más aquí los pasos.
Pon ambas manos a la altura del corazón. Piensa en algún momento donde hayas sentido mucho amor, felicidad, tranquilidad, paz y demás cosas positivas.
Imagina que una energía de color blanco comienza a salir de tu corazón y empieza a llenar tus manos. Nunca olvides mantener la sensaciones positivas que visualizamos en el primer paso
Levanta las manos a la altura de la cabeza, como lo muestra la imagen de abajo. En este punto, piensa en todo aquello que sea positivo y que quieras experimentar y, lo volvemos a repetir, no apartes de tí las sensaciones positivas que visualizamos en el primer paso.
Imagina como una brisa suave se lleva la energía que tenemos en las manos, se la lleva hacia arriba para volverla a hacer caer sobre nosotros mismos tomando una forma de nube que nos rodea, como aparece en la imagen a continuación:
Finalmente, sentirás una frescura en todo tu cuerpo, la piel se comenzará a erizar, sentirás ligereza y energías renovadas, pues lo que hicimos fue enviar una poderosa frecuenta a nuestras auras, a fin de que ésta se pudiera limpiar de vibraciones bajas
Como ves, limpiar nuestras auras puede resultar una experiencia grata.
¡Bendiciones!