Además de los síntomas anteriores referentes al exceso de actividad en personas que padecen de hiperactividad, pueden ocurrir otros síntomas relacionados a lo que se llama impulsividad, la cual estaría relacionada con los aspectos siguientes:
Frecuentemente comienza a contestar o hablar antes que la pregunta se haya completado; Frecuentemente tiene dificultades en esperar su turno; Frecuentemente interrumpe o se entremete en los asuntos de otros (por ejemplo, entremeterse en conversas o juegos de colegas).
Importancia del tratamiento médico para quienes padecen el trastorno
Varios son los motivos que muestran ser de gran importancia médica hacer el diagnóstico y se tratar el niño (o adulto) con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
Primero, es importante se tratar el trastorno para que el niño no crezca estigmatizado como el que tiene 'desordenado o inútil del grupo' o como la 'pesadilla de los maestros'.
Segundo, para que el niño no tenga su desarrollo comprometido, durante años, en la escuela y la vida social, retrasado en relación a los demás colegas de clase, frente a una sociedad cada vez más competitiva.
Es importante se tratar el trastorno para intentarse minimizar las consecuencias futuras del problema como la propensión al consumo de drogas (lo que es relativamente frecuente en adolescentes y adultos con el problema), trastorno de humor (depresión, principalmente) y trastorno conductual.
¿Cómo se hace el diagnóstico? El diagnóstico debe hacerlo un profesional de salud capacitado, neurólogo por lo general, pediatra o psiquiatra. El diagnóstico puede ser asistido por algunas pruebas psicológicas o neuropsicologías, principalmente cuando se trata de casos dudosos, como en adultos, pero incluso para los niños, para el seguimiento adecuado del tratamiento.
¿Cómo se trata? El tratamiento requiere el uso de medicación, generalmente alguna con acción psicoestimulante específica para el sistema nervioso central, el uso de antidepresivos o otras medicaciones. Debe haber un seguimiento con respecto al progreso de la terapia, a través de la familia y escuela. Además del tratamiento medicamentoso, una psicoterapia debe ser sostenida, para la mayoría de los casos, por la necesidad de atención al niño (o adulto) debido al cambio de conducta que debe ocurrir con la mejora de los síntomas, a causa del apoyo psicológico que se debe ofrecer a los padres, y hacia el tratamiento de cualquier problema específico del desarrollo que pueda estar asociado.
Un aspecto fundamental del tratamiento es el seguimiento del niño, de su familia y de sus maestros, pues el apoyo es necesario para que el niño pueda reestructurar su ambiente, reduciendo su ansiedad.
Una exigencia casi universal consiste en ayudar a los padres a reconocer que la permisividad no es útil para el niño, mientras que a través del uso de un modelo claro y previsible de recompensas y castigos, basado en las terapias conductuales, el desarrollo del niño puede tener un mejor seguimiento. SALUDOS...ADRY
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