PSICOLOGIA FAMILIAR
La psicología como ciencia se ocupa del comportamiento humano y se desempeña, como la medicina, de tratar las enfermedades de las personas pero haciendo énfasis en los trastornos mentales. Por ello, durante un largo tiempo se atendió esencialmente al individuo. Así, se hizo famoso el diván del psicólogo en el cual el paciente le contaba al especialista de la conducta sus problemas, donde la relación establecida era la del paciente con su terapeuta, al igual que con el médico.
Durante las dos últimas décadas este concepto ha variado substancialmente. En el caso de la relación madre e hijo, el vínculo entre uno y otro es indivisible. ¿Cómo tratar a un niño sin hacerlo con la madre en casos de problemas de aprendizaje o comportamientos?
Igual ocurre en casos de maltrato doméstico. La violencia no es individual, es un hecho que está presente en toda la familia. El padre maltratador es posiblemente alcohólico y fue también maltratado o abusado cuando pequeño, la madre es victima de la agresión, los hijos sufren no solo el maltrato físico sino el psicológico. ¿Cómo se podría tratar a cada miembro de la familia individualmente? Es indispensable hacerlo con todos juntos, para lograr acuerdos familiares que permitan una recuperación de todos, con compromisos de cada miembro del grupo hogareño. En consecuencia surge la Psicología Familiar y el psicólogo de familia.
¿Cómo puedo ser feliz?, ha sido la gran interrogante que se han hecho los seres humanos. Pero, hoy en día esta pregunta ha adquirido otras dimensiones: ¿Puede el o ella hacerme feliz? ¿Cómo ser feliz en pareja? ¿Puedo ser feliz con mi familia? ¿Puedo hacer feliz a mi pareja y/o a mis hijos?
Otro elemento es la comunicación. Algunos trastornos de ansiedad, incluso cuadros depresivos provienen de la falta de trato e intercambio familiar. ¿Es acaso la soledad un problema del individuo o de todo el grupo familiar?
La psicología se está extendiendo más allá de las terapias individuales. Los problemas familiares buscan respuestas y el psicólogo ha dejado a un lado su sofá para ir al encuentro de las parejas, las familias y sus requerimientos.
"Se debe contar con la pareja o con toda la familia para un tratamiento más efectivo ante problemas hogareños o conyugales"