Flebitis (Tromboflebitis)
Descripción
La trombosis puede afectar tanto al sistema venoso superficial como al profundo de los miembros.
La tromboflebitis superficial afecta más a personas mayores, portadoras de várices. Si bien puede no producir molestia alguna, generalmente se presenta con dolor y aumento de la temperatura del miembro afectado, adquiriendo, además, un tono rojo - violáceo, presentándose hinchados y tensos.
En la tromboflebitis profunda, cuando es difusa produce un cuadro denominado flegmasía alba dolens, que se manifiesta con aumento de la temperatura local, dolor cuando se palpan los músculos regionales y los trayectos venosos, principalmente en la pantorrilla, hinchazón y dificultad para caminar. También aparece malestar general, cansancio y fiebre.
Cuando la tromboflebitis profunda es masiva, denominada flegmasía cerúlea dolens, el miembro comprometido se encuentra frío y de color violáceo, acompañándose de gran malestar general. Afortunadamente, no es muy frecuente.
Esta enfermedad suele ser auto limitada y no dura más de una a dos semanas, una vez transcurridas el proceso termina y el dolor desaparece.
Causas
Cualquier herida pequeña puede derivar en una flebitis superficial. Este trastorno produce una inflamación aguda y repentina, que produce la fijación del coágulo a las paredes de la vena. Es muy difícil su desprendimiento, porque estas venas, superficiales, no están rodeadas de músculos que pudieran presionarlas y despegar el trombo de las paredes a las que se adhirió. Esto hace improbable el desencadenamiento de una embolia a partir de una flebitis.
Signos y Síntomas
Puede presentarse entre otros los siguientes síntomas:
Sensibilidad sobre la vena
Dolor en la parte afectada del cuerpo
Piel rojiza o inflamación
Tratamiento
Por lo general la tromboflebitis desaparece por sí sola. La administración de un analgésico alivia el dolor. Aunque la tromboflebitis mejora en cuestión de días, pueden pasar varias semanas antes de que las irregularidades de la vena y la sensación de dolor desaparezcan por completo.
En la tromboflebitis superficial, el tratamiento conservador la resuelve en la mayoría de los casos. El mismo consiste en antiinflamatorios y ácido acetilsalicílico. No es necesaria la internación de la persona ni el uso de antibióticos.
En la tromboflebitis profunda el cuadro es más complejo, por lo que es necesaria la internación en un centro especializado y atendido permanentemente por el servicio de hematología. Los medicamentos de elección son los anticoagulantes como la heparina y los cumarínicos durante un tiempo no inferior a los seis meses. Con esto puede alcanzarse un objetivo primordial como es prevenir el trombo embolismo pulmonar, además de evitar la progresión del cuadro.
La cirugía se emplea en caso de trombosis venosas profundas repetidas. La vena cava, que es la vena principal del abdomen, por la que drenan las piernas su sangre hasta el corazón derecho, puede ser parcialmente "atada" (clampada, según el término empleado por los cirujanos vasculares), de forma que los trombos de las piernas no lleguen al corazón derecho ni, por tanto, a la circulación pulmonar. Con el mismo propósito, a veces se inserta un filtro o "paraguas" en la vena cava inferior mediante cateterización venosa, es decir, sin cirugía.
Llamando al Médico
Es necesario llamar al médico inmediatamente, si la persona tiene (o sospecha que tiene) tromboflebitis y los síntomas no mejoran con el tratamiento. También se debe llamar al médico, si los síntomas empeoran o si ocurren nuevos síntomas, como por ejemplo, si toda una extremidad se vuelve pálida, fría o se inflama o si se presenta escalofrío o fiebre.