TOFU O QUESO DE SOYA, 3ª. PARTE
Es ideal para la alimentación del bebé como sustituto de las proteínas animales. A partir del séptimo mes se lo puede comenzar a incorporar a las papillas.
Pueden consumirlo las personas con úlcera o gastritis, divertículos, trastornos hepáticos.
El tofu cuando es fresco dura unos 10 días en la heladera. Se conserva en un recipiente con agua. Es conveniente lavarlo día por medio y cambiarle el agua.
La soja por sí misma aporta calcio de óptima calidad y indisponibilidad (esto significa que el organismo lo absorbe bien), por lo cual es preventiva de la osteoporosis. Sumemos pues el aporte de calcio a las ISO flavonas.
En pruebas realizadas con la ingesta de soja en mujeres post-menopáusicas, se pudo comprobar que consumiendo una porción diaria de soja (aproximadamente 100 a 150 grs. de tofu), en seis meses se produjo un incremento del 22 % de la masa ósea. Hay mujeres que por factores tanto hormonales como alimenticios pierden un 2 a 3 % de masa ósea en los primeros años de la menopausia.
Otros estudios demostraron que los índices de fracturas en mujeres y hombres de 85 años en adelante fueron menores en un tercio en Hong Kong en comparación con los Estados Unidos.
El contenido de isoflavonas es mayor en el cotiledón, de ahí también la importancia de consumir brotes de soja. Pero en este caso me refiero a los orgánicos y/o caseros, donde se conserva el poroto.
De todos modos la cantidad de ISO flavonas varía de acuerdo al terreno en el que ha sido cultivado el poroto. Lo que han demostrado los estudios es que el tofu contiene el más alto nivel de ISO flavonas (aproximadamente 24 mgrs. por cada 90 grs.), con algunas variaciones de acuerdo al proceso de elaboración. La soja bebible tiene mucho menos cantidad (aprox. 0,7 a 7 mgrs. por cada ¼ lt.) y las fórmulas basadas en soja carecen de ellas.
Se ha comprobado que las mujeres asiáticas tienen menores índices de cáncer de mama y de colon que las occidentales y cuando lo contraen responden mejor que éstas a los tratamientos. Se infiere de esto que estos valores se deben a una alimentación rica en soca, teniendo presente que muchos cánceres responden a alteraciones hormonales y también son producto de oxidaciones, siendo la soja un antioxidante natural que protege contra los radicales libres.
El riesgo de cáncer de próstata en los hombres chinos es sólo del 2 % con respecto a los norteamericanos. Y en caso de presentarse se ha notado que los tumores no crecen en forma desmedida y es muy difícil que se llegue a la muerte. Esto se debe a la presencia de los fitoesteroles .Uno de estos fitoesteroles presentes en la soja es muy similar a la testosterona masculina y favorece el crecimiento y normal funcionamiento de los órganos sexuales accesorios y el desarrollo de los caracteres secundarios masculinos. Esto favorece también al cáncer femenino. La hormona de la corteza suprarrenal, la cortisona, usada para la artritis y dolores reumáticos es un derivado de los esteroles de la soja. Si bien lo que se vende actualmente son síntesis.
Los estudios más recientes han corroborado que la soja contiene "estrógenos amistosos" o sea fitohormonas que ayudan a prevenir y tratar el cáncer.
Las ISO flavonas actúan a nivel molecular. Intervienen modificando la proliferación de las células malignas mediante la inhibición de proteínas claves que son las que generan la multiplicación de los tumores y favorecen su crecimiento